Esta mermelada nos hará mas dulce nuestras mañanas
Comer una mermelada de fruta natural, sin aditivos ni conservantes y hecha con tus propias manos, no tiene precio.
Con estos sencillos pasos y en menos de una hora la tenéis lista para consumir sin tener que preocuparos si tiene gluten, lactosa,… o cualquier otra sustancia. Así que anímate y ¡Hazlo Tu Mismo En Casa!
En un huerto urbano se puede tener una arbusto de moras, es un arbusto que necesita espacio para crecer por lo que es conveniente tenerlo en un cajón de huerto y no en una maceta.
Si tenéis la posibilidad de coger moras pero cuando están madurando no hay las suficientes como para conseguir medio kilo o un kilo de fruta, sabed que se pueden congelar, y cuando tengáis el peso indicado hacer la mermelada. Tenéis que coger las moras que al tirar ligeramente de ellas no necesita hacer mucho esfuerzo, eso significa que estarían maduras y conlleva utilizar menos azúcar para nuestra receta.
10 – 12 personas
Desayuno – merienda
45 minutos
Dificultad baja
Coste bajo
Ingredientes:
Preparación:
Lo primero es quitar los restos de hojas y tallos que pueda tener la fruta, quitando también las que se puedan encontrar en mal estado. Lavar muy bien cambiando dos veces el agua después de cada lavado.
En una olla alta o en el vaso de la batidora incorporamos la fruta, el azúcar y el zumo de limón, triturar y colar las semillas.
Añadir la crema sin semillas a una olla alta. Dejar cocer al principio a fuego fuerte moviendo de vez en cuando. Cuando empiece a hervir bajar el fuego a medio moviendo mas a menudo para que no se nos pegue a la olla.
Mientras en una olla con agua introducir un par de tarros de cristal del 250 o 300ml. Dejarlos hervir para esterilizarlos como mínimo 10 minutos.
Cuando la mermelada ya esté preparada que será pasados unos 30 minutos. Podéis comprobar que esta lista cuando añades en un plato una cucharadita de mermelada y la metes en el congelador un par de minutos, si al sacarlo pasas el dedo por la mermelada y deja un surco por donde has pasado el dedo sin llegar a juntarse de nuevo, es que está lista.
Sacar los tarros con cuidado de no quemaros, sacad con un cazo un poco del agua hirviendo hasta que podáis coger los tarros con unas pinzas o unos guantes de cocina. Dejarlos dados la vuelta sobre un paño de cocina limpio, observar como el propio calor seca los tarros en su interior,
Dar la vuelta y rellenar con la mermelada caliente. Cerrar los tarros bien y dadle la vuelta. Al principio observareis como los tarros bailan un poco sobre sus tapas, como una mesa que esta coja. Una vez que se haga el vacío, quedaran las tapas totalmente planas, listas para guardar y consumir en un futuro.
De esta manera podemos consumir esa fruta que tanto nos gusta fuera de temporada de una forma natural.