Historia
Esta receta se hace con una parte muy apreciada de la carne vacuna, llamada babilla. Esta parte se encuentra en las patas traseras de los cuadrúpedos, formada por los músculos y tendones que articulan la rodilla de los animales.
La primera vez que la probamos fue en un pueblo de Asturias, en un restaurante de comida casera de las de las abuelas. Aunque en el plato no tenga una pinta espectacular, es realmente su sabor lo que nos cautivo. Es una de nuestras recetas preferidas, tanto por su sencillez y número de ingredientes como por su sabor, gusta tanto a grandes como a pequeños. Aunque he de decir que para los mas pequeños no le hecho picante.
Así que espero que te animes y ¡Hazlo tu mismo en casa!
4 personas
Almuerzo o cena
30 minutos
Dificultad fácil
Coste bajo
Ingredientes:
Preparación:
Añadir en una cacerola el aceite y poner a calentar a fuego suave.
Picar la cebolla en cuadrados pequeños y añadir al aceite, pochar a fuego suave. Mientras lavar y picar bien las hojas de perejil. Una vez la cebolla pochada añadir el perejil.
Cortar los pimientos en trozos medianos de unos 2 o 3 centímetros. Subir el calor de la cacerola y añadir el pimiento.
Rallar el tomate o pelarlo y cortarlo en cuadraditos pequeños y añadir al sofrito junto con el azúcar y la guindilla.
Dejar sofreír bien y a continuación añadir la carne cortada en trozos de 4-5 cm y la sal.
Tapar y dejar cocinar durante 10 minutos a fuego medio, moviendo y vigilando que no se pegue ni se reseque la carne.
Cortar las patatas a tiras y freír en abundante aceite de oliva. Sazonar con un pellizco de sal.
Servir todo caliente. Buen provecho y espero que os guste la receta.