Cuando hayan pasado 7 u 8 semanas y se vea que ha crecido el tallo 2-3 centímetros y tiene 4 hojas, se debe trasplantar y mas cuando sucede como en este caso que el diámetro de esta maceta es de 5 centímetros y necesita mas espacio de crecimiento.
Si la semilla tiene varios brotes o tallos (poliembriónicas) no se deben cortar. Ya que uno de esos tallos será como la planta de la que se obtuvo la semilla, pero hasta que no se produzca la fructificación no sabremos cual es.
Las semillas deben trasplantarse de manera independiente, no hay que volver a poner una bolsa o film cubriéndola a no ser que no se pueda conservar en un lugar cálido con unas temperaturas que oscilen entre los 15 a 22ºC. El suelo debe mantenerse siempre húmedo.
Vamos a utilizar un truco para no tener que estar regando continuamente nuestra limonero.
Debemos trasplantarlo a una maceta de mayor diámetro y altura. A la que añadiremos unas piedras en el fondo.
La tierra que vamos a utilizar y que es rica en materia orgánica, la debemos desmigar con las manos dejándola lo mas fina posible.
Para no tener que regar continuamente y que nuestra tierra este hidratada por mas tiempo, tan solo nos hace falta un pañal de bebé.
Para ello solo se tiene que abrir el pañal e hidratarlo añadiéndole agua en su interior. Un par de minutos después lo abrimos retirando las capas que contiene hasta acceder a un gel transparente.
Retiramos el gel y lo añadimos a la tierra. Mezclamos todo muy bien, observando que la tierra queda esponjosa y suelta.
Introducimos la tierra en nuestra maceta, dejando unos centímetros hasta la superficie. Hacer un hueco para acomodar nuestra planta.
Tomar la maceta a trasplantar y darle la vuelta sujetando la plantita entre nuestros dedos sin hacer mucha presión para no dañarla. Una vez que este boca abajo se oprime la maceta un poco para que se suelte la tierra de la maceta. Es conveniente que el día del trasplante no se haya regado la maceta para que la tierra este mas apelmazada.
Una vez extraída con mucho cuidado para no dañar las raíces, la introducimos en el hueco hecho anteriormente.
Acomodamos correctamente y regamos para que se asiente la tierra.
Lo colocamos en un lugar que este a la sombra y donde tenga un par de horas de sol al día. La regaremos cuando al hacer un hueco en la tierra veamos que no esta la tierra húmeda.
Podéis ver la primera parte de la germinación de la semilla aquí
En solo 7 pasos: germinar y plantar una semilla de limón (Primera parte)
Cuidados de un limonero (tercera parte)
1 comentario en “Trasplantar un limonero con ayuda de un pañal de bebé (segunda parte)”
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