Cómo cuidar una planta de limonero
(Imagen 1-2-3) El limonero debe trasplantarse las veces que sean necesario para que las raíces tengan espacio suficiente para poder expandirse. Plante en maceteros con la base mas estrecha que la parte de arriba, de esta manera es mas fácil de trasplantar.
Es aconsejable que el material del macetero sea de barro antes que de plástico. Cuando incide el sol sobre él al ser de plástico se calienta rápidamente la tierra llegando a cocer las raíces, a diferencia del macetero de barro que se mantienen frescas.
(Imagen 4) Coloque grava encima del plato del macetero para dejar un espacio entre el agua sobrante y la tierra.
(Imagen 5-6-7) Se debe usar una mezcla entre sustrato, mantillo a partes iguales. y añadir estiércol alrededor del cepellón para su correcto crecimiento.
(Imagen 8-9-10) Colocar una capa de la mezcla de tierra y a continuación el cepellón del limonero, medir para que no sobresalga mucho del tiesto o se quede muy escondido.
Añadir un par de puñados abundantes de estiércol y colocar el cepellón.
Regarlo con abundante agua hasta que se haya empapado bien el cepellón. Otra opción es mantenerlo en remojo por 15 minutos en un cubo.
(Imagen 11 -12) Volver a añadir un poco mas de estiércol alrededor del cepellón y cubrir bien con la mezcla de sustrato con mantillo.
(Imagen 13) Regar justo después de cada trasplante para asentar la tierra. La primera semana después de ser trasplantado debe tener siempre el sustrato húmedo, nunca encharcado o seco. En las siguientes semanas cada vez que la tierra del macetero este seco por la parte superior hay que volver a regarlo. Suele ser cada 2-3 días en verano y 1 día a la semana en invierno.
Estas plantas deben colocarse en lugares soleados, cálidos y protegidos de fuertes vientos. Si tu zona es una zona fría en invierno es conveniente meterlo en casa o taparlo con una tela antiheladas, no deben estar a una temperatura inferior a 5ºC. Además una vez que ha florecido no deben bajar de 15ºC para que sus flores puedan dar fruto.
Una vez que tengan fruto, hay vigilar que la tierra se mantenga siempre húmeda.
El limonero crece unos 25 cm al año, apenas hay que podarlo si lo mantenemos en macetero porque de forma natural su copa es muy equilibrada y su porte no es muy elevado. Sin embargo, al meterlo en tierra puede alcanzar los 2 metros de altura y debería podarse.
Estas plantas necesitan de nutrientes que al estar en maceta, debemos de proporcionárselos nosotros. Existen en el mercado diferentes tipos tanto de absorción rápida como lenta.
Al final obtendremos un bonito árbol de hoja perenne que en primavera aporta un perfume a la estancia espectacular, además de tener limones frescos todo el año.
Podéis ver las anteriores entradas de como germinar una semilla de limón y como trasplantarlo con ayuda de un pañal de bebé
En solo 7 pasos: germinar y plantar una semilla de limón (Primera parte)
Trasplantar un limonero con ayuda de un pañal de bebé (segunda parte)