Cuidados de un limonero: Floración (Parte 4)

Para una buena floración de nuestro limonero, se deben seguir unos sencillos cuidados.

Después de cuidar y trasplantar la semilla, lo mas esperado es ver florecer el limonero y poder obtener frutos. Tanto esfuerzo y paciencia tiene su recompensa cuando ves las primeras flores de tu limonero.

Si queremos obtener limones de buena calidad debemos cuidar al máximo nuestro árbol limonero ofreciéndole:

  • Temperatura: La temperatura ideal para los limoneros oscila entre los 20 y 30ºC. Debe estar en un lugar cálido, protegido de los fuertes vientos y heladas.
  • Luz: El lugar de emplazamiento de nuestra planta debe ser donde tenga una exposición a pleno sol. Los limoneros al igual que otros cítricos como los naranjos, necesitan como mínimo 6 horas de luz directa.
  • Agua: El riego debe ser moderado, procurando que el suelo se encuentre siempre húmedo, pero sin llegar a encharcar. Si el árbol esta en maceta y tiene un plato debajo, quitar el agua de este último en cuanto veamos que sale de los orificios de la maceta. Es muy importante que el suelo este húmedo sobre todo durante la floración y crecimiento del fruto.
  • Suelo: El suelo debe ser rico en Nitrógeno (N), Fósforo(P) y Potasio (K). Por eso, si ya hemos trasplantado el árbol añadiéndole sustrato rico en NPK, pero ya han pasado varios meses y empieza la floración, debemos añadir nutrientes al suelo para una buena floración y crecimiento de la producción. Debemos elegir abonos específicos para arboles cítricos, que tienen una proporción de NPK adecuada para estos árboles. En el mercado podéis encontrar muchas marcas que han realizado sacos de abono específico para cítricos y de diferentes tamaños. Además también existe fertilizantes líquidos. Seguid los consejos del fabricante, para añadir mas o menos cantidad según si el árbol esta en maceta o tierra y en el caso que sea fertilizante líquido observar en que cantidad de agua lo tenéis que diluir.
  • Trasplante: Los trasplantes se deben hacer cada 2-3 años cuando está en maceta y siempre debemos pasar a una de tamaño superior. Nutriendo el sustrato en cada trasplante.
  • Podar: Se necesita podar la planta para que crezca de nuevo fuerte y sana.
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