Garbanzos con espinacas y bacalao
Antiguamente en todas las casas tenían la tradición de que durante la cuaresma (40 días antes de Semana Santa) se debía hacer una dieta religiosa sin carne. El potaje de vigilia o cuaresma era uno de esos platos que se comían sobre todo los viernes.
Los platos tradicionales que se comían en esas fechas por obligación, se han convertido en el paso de los tiempos en auténticos manjares para el paladar.
Además de ser ideal para que los niños casa coman pescado.
Podéis ver el vídeo de como hacerlo al final.
Es una receta con ingredientes muy básicos, fáciles de encontrar en cualquier época del año. Así que: ¡Anímate y hazlo tú mismo en casa!
4 personas
Plato principal
minutos
Dificultad baja
Coste bajo
Ingredientes
Preparación:
- Poner los garbanzos en remojo la noche anterior o 12 horas antes de cocinar. Aquí se puede ver la diferencia de haberlos dejado en remojo, echando los secos junto con los remojados se observa mejor.
- Introducir los garbanzos en una olla rápida con agua y la hoja de laurel. Dejamos cocer 5 minutos en la posición 2. Mi olla tiene dos posiciones una mas rápida que otra:. la 1 que deja escapar un poco el vapor de agua y los alimentos tardan mas en cocinarse y la 2 que se cierra muy bien todas las válvulas y por eso tarda menos en cocinarse los alimentos.
- Pasado ese tiempo, escurrir los garbanzos conservando el agua de cocción. En ese caldo añadir el bacalao y las espinacas.
- Cuando el bacalao ya este blanco, apartar del fuego, y sacar el bacalao para que se enfríe un poco.
- En la olla añadir los garbanzos con las espinacas y reservar.
- Mientras en un bol añadir el pan rallado, los huevos, y el ajo y perejil picados. Una vez enfriado desmenuzar el bacalao para sacar las lascas y añadir también.
- Mezclar bien todos los ingredientes, debe quedar una masa como esta fácil de trabajar. Si los huevos son muy grandes y os ha quedado la masa muy blanda podéis añadir un par de cucharadas mas de pan rallado.
- Con ayuda de 2 cucharas se coge un poco de masa y se va boleando para formar los buñuelos.
- Se fríe en aceite bien caliente hasta que queden doradas, y una vez fritas se van añadiendo a la olla donde estaban los garbanzos y espinacas.
- En una sarten sofreír el ajo y la cebolla bien picada con un poco de aceite.
- A continuación, añadir la harina y el pimentón, dando un par de vueltas muy rápidas para evitar que el pimentón se queme y nos amargue el potaje. Y añadir a la olla dejándolo cocinar todo junto un par de minutos.
- Servir caliente. Buen provecho.
Podéis ver cómo se hace paso a paso aquí:
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